Tras la última ronda de apuestas (river) si permanecen dos o más jugadores, todos deben mostrar sus naipes. Tras hacerlo, se comparan las manos de acuerdo con las reglas generales del juego y quien tiene la mejor, gana. Este procedimiento se conoce con el nombre de “showdown”.
Aunque es sencillo, de todos modos se han establecido ciertas normas de etiqueta que es necesario aprender. La principal señala que todos los participantes deben mostrar sus manos. Así, no pueden decir que han perdido y abandonar el lugar sin haber mostrado sus cartas y visto las de los demás. Es un derecho de todo jugador de poker ver las manos de los demás participantes. Sin embargo, todos desean ser los últimos en mostrar información tan reveladora.
Así, se podría llegar a un punto muerto en el que nadie desea ser el primero. Para evitarlo, los casinos tienen estrictas normas para regular el showdown y la muestra de cartas luego del mismo. En línea general, el primero en mostrarlas será quien haya realizado la última apuesta. A continuación, los demás deben ir mostrando sus naipes en el debido orden, algunos jugadores podrían elegir descartar esa mano y renunciar al bote para evitar mostrar sus cartas perdedoras. Nadie puede obligarle, en este caso, a mostrarlas.
Dado que esto es muy común, los expertos en poquer han desarrollado una técnica para contrarrestarlo y sacar ventaja de los que así lo hacen. Ésta se llama “call-bluff”. Si ellos saben que cierto participante siempre suele hacer farol (en inglés, "bluff") y se retira para no mostrar la mano que posee, entonces igualan su apuesta aunque sepan que su propia mano es de un valor inferior a la del jugador del cual sospechan que está haciendo bluff (farol). Es muy probable que esa persona se retire para no enfrentarse al hecho de que otro jugador le haya vencido de todos modos.
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